Tuviste una niñez muy dura, creo que aprendiste a vivir por los caminos angostos en los que tuviste que andar, al menos eso podía intuir por lo que me decían, por tus palabras al recordar el pasado. No puedo imaginar como te habrás sentido de joven, te imagino allá lejos en la playa, corriendo frente al mar, riendo y a veces llorando... pero mirando siempre adelante, tu sabías que la vida te traería mucha felicidad como ciertamente sucedió. Ese es la imagen mental que tengo de tí en los años que no te conocí, libre frente al mar, pequeña pero fuerte a la vez.
Pero eso es solo en mi cabeza, esa cabeza medio rayada que tu sabes que tengo. En la realidad yo te recuerdo siempre en la cocina, allá cuando vivias en la calle Bolognesi en el Callao, siempre cortando algunas verduras, haciendo algun guiso de carne o preparando los tallarines rojos que creo solo preparabas cuando nosotras te ibamos a visitar. Siempre queriendo hacer algo, nunca quieta, metiéndole el cuchillo a alguna carne, aderezándola y preocupada porque todos se sienten rápido al amuerzo de los domingos. En esos tiempo yo tendría 5 años así que no logro recordar mucho más aunque quiera.
Te recuerdo en la casa de Sta. Marina, alli mucho más cercana. En esos tiempos solía quedarme a dormir por allá en verano, allá donde a veces te molestabas porque me quedaba hasta tarde en la ventana de la casa, conversando con algun muchacho. Allí cuando te escuchaba levantarte muy tempranito y ya estabas en la cocina... muchas veces te escuchaba cantar canciones a Dios, agradeciéndole por la vida, por su amor infinito. que lindo escucharte cantar, cuanto daria por escucharte tararear alguna canción, no importa si le cambias la letra como lo solías hacer, solo escuchar tu voz.
Su último cumpleaños. 87. Te llevamos charros a la iglesia y como te emocionaste Lolita!

El amor hacia todos tus hijos es algo incomparable, siempre preocupada por todos, sea como sea siempre pensando en ellos y sobre todo, siempre orando por todos y cada uno de los miembros de tu familia. Porque claro, tu no eras solo una abuelita, tu eras bisabuela, y hace más de un año, hasta tatarabuela te pudimos llamar. Gracias Lolita, porque sé que tu cubrías a cada uno de tus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos con tus oraciones. Entrar a tu cuarto y verte orar...creo que esa será la mas grande herencia que nos dejes, el amor y la fe por El.
La última navidad estuvimos hasta las 3 de la mañana recuerdas? como cada año realizamos nuestro pequeño intercambio de regalos, y al sacar el papelito me tocaste tu!!!! que fácil pensé... sabía que una blusita era lo que mas querias, una blusita de florcitas...Mi mami te la compró, por el trabajo le encargué que lo haga y ella fue la que te escogió esa blusita Lolita, esa blusita que llevarias puesta el viernes pasado cuando te dije adiós. En navidad estabas alli en el sillón, aguantando hasta las 3 de la mañana que todos abrieramos nuestros regalos, conversando, riendote.
Nunca pensé que ese día llegaría Mama Lola, nunca pensé que me sentiría tan mal por no haber ido a verte mucho en enero... te fuiste rápido, te fuiste sin avisar y sin pedir permiso, te fuiste sin dejar que muchos de nosotros nos despidieramos de ti, pero te fuiste tranquilita, te fuiste en un sueño profundo y seguro te levantaste con Diosito donde todo debe ser muy lindo y desde donde ahora nos debes mirar.
Ese viernes queria darte calor Lolita, queria que mis manos y mis soplidos, como en aquel libro de la Biblia, te den aliento, te levanten. Pero no se podía. Tu dormías en un sueño mas profundo. Tu solo querias que estemos alli para despedirnos, para abrazarte y decirte adiós.
Gracias Lolita, gracias por dejarnos como herencia lo mas importante, la fe.
Una de las canciones que mi Lolita disfrutaba cantar. Canción que nos acompañó cuando el Pastor de la iglesia le dijo adiós Lolita, para recordarla siempre.
Cuan Grande Es El - Crystal Lewis
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